En la inhóspita inmensidad de las estepas mongolas, una familia de nómadas realiza un macabro descubrimiento: el cuerpo de una niña de cinco años enterrada junto con su triciclo. El comisario Yeruldelgger, un tipo temperamental marcado por la tragedia y a quien su trabajo ha llevado casi al límite de la locura, observa la escena del crimen con una mezcla de perplejidad y agotamiento infinitos. Apenas cinco horas antes se encontraba en Ulán Bator, en las oficinas de una empresa china, investigado la aparición de tres cadáveres salvajemente mutilados, y ahora, por extraños motivos, su jefe lo ha apartado del caso.
Una novela negra trepidante, muy bien construida, a la que no se le sobra ni una sola página. ¡No te la pierdas!